Arte Renacimiento: Massaccio y Piero de la Francesca.
Piero di Benedetto dei Franceschi; llamado también Pietro Borghese o Piero della Francesca (cerca de 1416, Borgo San Sepolcro, 1492, Borgo San Sepolcro, ahora Sansepolcro, en Umbria, Italia).
Hijo de un rico comerciante de tejidos, Benedetto de Franceschi, su madre era Romana di Perino da Monterchi, de noble de familia umbra. Parece que fue Antonio de Anghiari, socio de su padre dedicado a la fabricación de estandartes, el que le inició en la pintura, como atestigua el 27 de mayo de 1430 un documento de pago a Piero de Franceschi por la pintura de estandartes y banderas con las insignias de la Comuna y del gobierno papal.
Hijo de un rico comerciante de tejidos, Benedetto de Franceschi, su madre era Romana di Perino da Monterchi, de noble de familia umbra. Parece que fue Antonio de Anghiari, socio de su padre dedicado a la fabricación de estandartes, el que le inició en la pintura, como atestigua el 27 de mayo de 1430 un documento de pago a Piero de Franceschi por la pintura de estandartes y banderas con las insignias de la Comuna y del gobierno papal.
Pasó gran parte de su vida en su pueblo natal, aunque lo encontraremos trabajando en Ferrara, Rimini, Arezzo, Florencia, Roma y Urbino. Pero su estilo madurará en Florencia, y probablemente vivió allí de joven durante algún tiempo en la década de 1430, cuando trabajó con Domenico Veneziano en los frescos ahora perdidos de San Egidio (1439). Ya en su primera obra documentada, el Políptico de la Virgen de la Misericordia, encargado en 1445 aunque no se completó hasta mucho más tarde, muestra que había estudiado y asimilado las influencias de los grandes pintores florentinos así como los descubrimientos artísticos de sus predecesores y contemporáneos como Fra Angelico, Masaccio Donatello, Domenico Veneziano, Filippo Lippi, Uccello, del Castagno e incluso Masolino, que influye en la manera en que della Francesca usa el color.
La mayor parte de la carrera como pintor de Piero della Francesca se desarrolló trabajando en la corte humanista de Federico da Montefeltro en Urbino. Su influencia se extendió principalmente a Umbría, las Marcas y la Toscana. Con sede en Borgo San Sepolcro, donde ocupó cargos públicos, ejecutó numerosas comisiones al servicio de los príncipes y monasterios. Uno de sus principales clientes fue el ya nombrado Federico da Montefeltro, advenedizo, astuto y sin escrúpulos, que fue sin duda el mayor de los mercenarios y explotaban todas las oportunidades para obtener poder sin piedad y se aferraba a él con uñas y dientes.
Entre 1455 y 1459 trabaja en Roma para los papas Nicolás V en Santa María la Mayor, pinturas de las que solo quedan pequeños restos, y para Pío II en una de las estancias vaticanas cuya pintura será destruida más tarde para acoger los primeros frescos de Rafael.
Las últimas noticias que nos llegan de della Francesca como pintor datan de 1478 en relación con una obra perdida, sus dos últimas obras conocidas son la Virgen y el Niño con Federico de Montefeltro y una Natividad inacabada que se encuentra en la National Gallery de Londres. A partir de esta fecha parece haberse dedicado a las matemáticas y la perspectiva, escribiendo tratados sobre ambos temas. Vasari nos informa de que estaba ciego cuando murió, la vista pudo haber sido su única razón para renunciar a la pintura, aunque su testamento datado en 1487 está escrito de su puño y letra y en él declara estar “sano de mente, de cuerpo y de intelecto". Tras su muerte será recordado principalmente como matemático, no como pintor. Incluso Vasari, quien como nativo de Arezzo debió haber conocido los frescos de San Francisco, es tibio en el entusiasmo por su obra. Sin embargo, tendrá una influencia considerable, sobre autores como Signorelli (en la solemnidad de sus figuras) y el Perugino (en la claridad espacial de sus composiciones). Es posible que ambos fueran alumnos de Piero della Francesca.
Piero della Francesa unifica, completa y refina las aportaciones y descubrimientos realizados en los 20 años anteriores y crea un estilo monumental, lleno de grandeza y lucidez, donde las matemáticas se combinan con la belleza límpida de color y la luz, bañándolo todo de profundidad y espiritualidad. Era un trabajador lento y reflexivo, y para poder trabajar de forma minuciosa en sus pinturas al fresco utiliza la técnica de aplicar paños húmedos al yeso por la noche para mantenerlo húmedo y seguir trabajando al día siguiente. Normalmente el yeso húmedo debía retirarse tras terminar el trabajo diario y volver a aplicarlo cuando se reanudaba la obra.
En sus obras destaca la preocupación por la luz, el volumen y la composición cuidada, siendo un maestro de la perspectiva que consigue con el juego de luz y las sombras. Sus composiciones perfectas las consigue con la adecuada distribución de las masas, la geometrización del espacio y utilización de un eje que coincide con el punto de fuga de la perspectiva lineal y que no tiene por qué estar centrado aunque en la mayor parte de los ejemplos lo esté. La influencia del arte flamenco es evidente en muchas de sus obras, y al utilizar en ocasiones el óleo su técnica mejora notablemente haciendo estudios de las transparencias y el brillo del metal.
Sus personajes se inspiran en el modelo de representar de Massaccio, se trata de figuras alargadas, amplias y pesadas cuyos rostros podrían enmarcarse en un óvalo o un rectángulo en función de su solemnidad y su hieratismo, aunque en ocasiones introduce movimiento, a veces estático. Con asiduidad repite los mismos rostros en una misma obra, por lo que ha sido acusado de tipificación (repetición de los rostros), aunque sus personajes son más bien impersonales, lo que ya no era común entre los artistas de su época tal y como podemos ver en Massaccio, Ucello, etc. que parecen utilizar modelos reales hasta para los personajes secundarios.
Al mismo tiempo della Francesca es un maestro del retrato, que realiza de perfil al modo italiano de la época, aunque estos acusen impersonalidad, ya que no muestran sentimientos ni nos indican el perfil psicológico del personaje aunque si su fuerza.
Piero della Francesca escribió los tratados Pingendi De Prospectiva y De corporibus Regularibus, hoy casi olvidados, en los que analiza las bases teóricas y científicas de la pintura.
Pinta al temple y al óleo sobre madera, y también al fresco.
Murió en Sansepolcro, el mismo día en el que Cristóbal Colón pisó por vez primera América. Fue sepultado en la abadía de Sansepolcro, hoy el Duomo.
pero…¿y sus obras?(5)
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