ESTUDIO Y ANÁLISIS DEL TEMPLO DE FORTUNA VIRIL

Es una obra arquitectónica de los últimos años de la República Romana, que se ha conservado realmente bien hasta nuestros días gracias a sus dimensiones y a qué ha tenido varios usos.
Pese a que actualmente se conoce como el Templo de la Fortuna Viril, se cree que al principio estaba dedicado al dios Romano Portuno.
Esta construcción debe encuentra a las afueras de Roma, en el Foro Boario, situado a la orilla del río Tíber, al lado del Registro Civil y del Ayuntamiento de Roma. La cronología es hoy en día muy discutida, pero se cree que se finalizó en el s.I a.C.
El templo es una pequeña construcción (reducidas dimensiones) que sigue contando con las características clásicas como armonía, equilibrio o simetría, y tiene los mismos cánones que los templos griegos: Elevado sobre un podio al que solo se tiene acceso desde el lado de la entrada mediante una escalinata que da a un pórtico (pronaos), de planta rectangular, tetrástilo y pseudoperíptero, las columnas utilizadas son de orden jónico, la basa está formada por el collarino, el equino y el ábaco y el fuste es acanalado con aristas vivas. El entablamento del arquitrabe es liso, y el friso no tiene decoración. Los frontones tampoco tienen decoración y el templo está cubierto a través de un tejado a dos aguas.


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  1. Próximo trabajo sobre Arte Paleocristiano - Bizantino - Islámico: Mosaicos de San Vital de Rávena.

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