EL
RETRATO ROMANO
El retrato se tiene por una de las
manifestaciones más originales del arte romano y tradicionalmente se
consideraba creación romana aunque las raíces están en la tradición del último
helenismo donde se da un avance en la individualización de los retratos. Una
segunda influencia la encontramos en los retratos funerarios etruscos (siglos
VII y VI a.C.).
Los bustos de la era republicana tienden a ser
un poco más modestos, realistas, y naturales que los pertenecientes a la primera época del imperio.
U na tercera fuente sería una costumbre típicamente romana
llamada imagines maiorum,
costumbre de la clase patricia de
hacer máscaras de cera de sus difuntos, para conservarlas en sus casas y
llevarlas en las ceremonias religiosas funerarias, éstas máscaras se realizaban
en bronce u otros materiales.
Buenos ejemplos son el grupo de Catón y Porcia y la escultura
conocida como Brutus Barberini,
representación de un patricio llevando dos bustos de sus antepasados en la
procesión.
Si los retratos griegos
eran casi exclusivamente de varones y mujeres famosas de
personas que habían ganado reputación como atletas, poetisas, filósofos,
gobernantes y oradores, los retratos romanos,podía ser de cualquier persona que
tuviera medios , relaciones familiares o cierto poder para hacerse con ellos.
La
evolución es notable , se divide en épocas:
Época Republicana (hasta el año 31 a. C)
Aunque fue, parece en su mayoría, obra de artistas de Grecia, la exigencia de realismo del gusto romano formado en las imagines maiorum , y la personalidad grave y serena de las personas retratadas, dan a estas esculturas un tono fuerte, enérgico y decidido, que falta en los retratos griegos.
Aunque fue, parece en su mayoría, obra de artistas de Grecia, la exigencia de realismo del gusto romano formado en las imagines maiorum , y la personalidad grave y serena de las personas retratadas, dan a estas esculturas un tono fuerte, enérgico y decidido, que falta en los retratos griegos.
Presentan un tipo de busto corto, triangular,
en el que no se ve el vestido. El cabello es corto, muy plano de talla, casi
sin peinar. Entre los ejemplos más notables (aparte del grupo ya mencionado
de Catón y Porcia ),
figuran los retratos de Pompeyo , Cicerón y Julio César , todos del siglo I
a. C.
Época de Augusto (31 a.C.-14 d.C.)
El papel preponderante que en la vida romana ejerce la personalidad de Augusto, tiene su inmediato reflejo en el arte del retrato, que además, experimenta en este período la máxima influencia del arte griego. El idealismo aflora en los numerosos retratos oficiales de Augusto, exaltado por los artistas. Empieza a tener importancia el retrato oficial, el cual irá incrementándose durante la época imperial.
De Augusto se hicieron retratos excelentes,
que querían ser testimonio de un gobierno perfecto. El idealismo obedece ahora,
no sólo a un criterio estético, sino político. Augusto tenía que aparecer a los
ojos de todo el mundo como un gobernante perfecto, poderoso, inteligente, bueno…
Puede que el Augusto de Prima Porta sea el
mas significativo . En este es obvia la influencia del doríforo griego.
Época del Imperio (del año 14 d.C. hasta el
siglo V d.C.)
El poder creciente de los emperadores no tardó en derivar a su divinización. Ya en época de Augusto, se representaba a César desnudo y se le daba el calificativo de divino. Al morir Augusto, se constituyeron “cofradías” para honrar su memoria
El poder creciente de los emperadores no tardó en derivar a su divinización. Ya en época de Augusto, se representaba a César desnudo y se le daba el calificativo de divino. Al morir Augusto, se constituyeron “cofradías” para honrar su memoria
A mediados del siglo I d.C., el emperador
Claudio fue divinizado durante su reinado. El Resultado de todo esto fue la
creación de un tipo nuevo de retrato en el que se representó al emperador
desnudo o semidesnudo y coronado con laurel, o bien con atributos divinos como
el águila de Júpiter, el padre de todas las divinidades. Junto a estas estatuas
apoteósicas del emperador divinizado, encontramos representaciones de éste como
la clase patricia romana (retrato togatae ).
En el siglo I, la divinización del emperador
no se tradujo en la idealización del rostro, el cual siguió presentando los
rasgos específicos de la persona ( retratos
de Tiberio y Claudio ).
En el siglo II se mantiene el mismo tipo de
retrato del emperador aunque con tendencia creciente a un mayor realismo del
rostro ( Trajano )
Muy bien (10)
ResponderEliminarPróximo trabajo sobre Arte Paleocristiano - Bizantino - Islámico: Alhambra.
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